Sólo el Free Software nos hará libres...

>> sábado, marzo 8


Fue en la UNIversidad la primera vez que tuve contacto con el movimiento de Software Libre, me pareció siempre muy progresista, la idea de una humanidad responsable y madura donde el desarrollo humano esté por encima de egoismos y marchemos todos hacia un mundo más solidario me pareció siempre muy tentadora, pues, viniendo desde el lado tecnológico, ser un estudiante de ciencias e ingeniería en paises emergentes donde cada vez más se premia el éxito individual, y la dependencia tecnológica fuerza las estructuras que acompañan la formación de los estudiantes quienes se van convirtiendo poco a poco en simples herramientas, suele colocar muchos parámetros y la reflexión acerca de la utilidad de las ciencia y la tecnología, así como el comportamiento humano, individual y social, se suele colocar en cajas negras descritas de manera bastante cuadriculada y lineal, creando de este modo un duro escollo que en muchas ocasiones aisla la reflexión vaciándola de su contenido ético.

El hecho que el uso de las tecnologías (sobre todo las TIC) haya entrado ampliamente en espacios tan diversos que van desde el arte hasta las ciencias sociales, hace que la reflexión sobre su uso vaya haciéndose cada vez más rica con la diversidad de visiones acerca de ella.

Las diferencias (a veces no tan sutiles) entre Software Libre y Open Source, es decir entre libertad total y libertad de comercialización, se asemejan a la discusión entre los sistemas de propiedad intelectual con énfasis en los derechos de comercialización y aquellos que protegen la obra en sí.

El trasfondo ético tras el Software Libre, por tratarse este de un bien de uso práctico, a diferencia de obras artísticas, tiene implicancias muy importantes que van más allá de lo puramente comercial. Un software que te da derecho de conocerlo, usarlo, modificarlo, compartirlo... permite el desarrollo de una comunidad alrededor de él, y no como el modelo de software propietario que crea un monopolio que detiene el desarrollo del software mismo. Poder corregir errores, proponer mejoras, fusionar funcionalidades, etc.

La calidad del software libre ha crecido de manera abrumadora, y, lo que hasta hace algunos años parecía un sueño, hoy ya es una realidad, muchas distribuciones de software libre, con los sistemas operativos GNU Linux a la cabeza, ofrecen prestaciones que hoy el Windows Vista, por ejemplo, nisiquiera sueña en alcanzar.

Este 26 de abril se realiza el FLISOL (Festival Latinoamericano de Software Libre) de manera simultánea en toda la región, se espera la participación de unas 400 ciudades,





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